martes, 23 de julio de 2013

BERNABÉ FRANCISCO ROMEO, POESÍAS RIBAGORZANAS


Bibié entre1841 y 1916. Istas obretas ribagorzanas as publiqué en Las fuentes de la poesía, Zaragoza 1888


Fa un montón de centurias

Fa un montón de centurias
Que'en Estadilla
Ñay una moreneta
Qu'un filio cria.
Anque e casada e vírgen,
Ya se conoce,
Que de virtuz la roixa
Dios dia y noche.
La chen d'alli la quiere
Más qu'á una mare
Per sé tan falaguera
Cuan van á hablale.
Yo de chiquerrin ye iba
y ella me daba
D'aquellas tetadetas
Qu'engordan l'aima.
Y de gran, ¡cuántas veces
Venme amargado
M'ha tornau con dolzura
A untá los labios!
Cosa milló s'encontra
Corrén pel mundo.
Los honós y grandezas
Son bardo y fumo.
Ella vive en la sierra
y pa puyaye
Da pllumas al qui eslige
Pa i pel aire
A yo una palometa
Dintro del pecho
M'ha ficau, qu'amenudo
Va y le da un beso.
Cada vez que l'envio
La palometa
(Que e cuan chemeco ú plloro),
Torna y m'alegra.
Tambén m'ha posau alas
Al pensamiento;
Per ixo volo tanto
Cuan volá quiero.
Pa si en caso e zelosa
La moreneta,
Cuan cortejo atras virgens
M'acordo d'ella.
Trozez del alma mia
Yo le regalo
Y sé que me los guarda
Dintro d'un carro.
Si puedo i á la casa
Per la costera,
Puyo con alegría,
Baixo con pena.
Como vive tan alta
No toz ye puyan
Que sen los tozals aspros
Los peus se punchan.
Que aon ñay virtuz, las rodian
Peñas cortadas
En rollizos, culebras
Llobos y barzas.
Bendita seigas casa
D'ixa morena,
¡Tan fuerte sin castillos
Ni centinelas!
No toz los qu'y allegan
Son recebidos,
Que ella vey qui va majo,
Per fuera y dintro.
El mal camino á qui ama
No implica brenca
Ni el peu fuerte entrepuza
Con escaleras,
Si sabe que el romero
Y el tremoncillo
Alto siempre rechitan
Y estan flloridos.
Y entre olós y gris vive
La más graciosa
Mullé que á los poetas
Tanto inamora.
Allí al rededó tiene
Pa compañia
Angeléz que l'envio
Pllenos de dicha.
Yo cosa le demando
Perque e tan sabia
Que me da y me endevina
Lo que me falta.
Y m'ha brindau su carro
De filos y estrelas
Pa cuan fuiga ben lejos
Vaiga con ella.
Cuan va morí mi mare,
Reín me diba:
«De tú queda encargada
La Carrodilla».


Puya, puya pastoreta

Puya, puya pastoreta,
no lo dixes per los frios
ni las nieves. Yo no baixo
perque no me pegue el tio.
Púyatene en t'aquí lluego
que fa días ben bonicos.
Puya, sin más desencusa
mañana pel demaitino.
Púyatene la chuflaina,
el chuflé y el panderico,
los ferrez y castañetas
pa que podán divertimos.

Si no querese tu mare
dixa fuí algun crabito
y como qui va á pillalo
escápate en cuatro brincos.
Cuan allegues á Chardiz
ú á la Ubaga, ú al tresvio
del tozal de Palomera,
(si vas per l'atro camino)
pósate en una altureta
y fesme cuatro chuflidos,
que ya los sentirá el cocho
si yo no puedo sentilos,
que lladra per cualquié cosa.

Si allegán á reunimos,
pasarén el dia chuntos,
mos cocerén un petrico,
dirén que la güella negra
ha malpariu. Y en seguido
de chitá chullas y tragos
baylarás «Pobre negrico»,
que el toco con la chuflaina
milló que aquel siñorico
que va pasá ya fa dias
y que tocaba el requinto
pel llugá. El que paraba
en casa don Federico
y lo van chitá á tochazos
los mozos, perque el muy pillo
se les comeba las cocas.
Me penso que t'habran dicho
que toco con castañetas
y da gusto de sentilo,
la entrada del rey de Francia,
y el trunfo de Cárlos quinto.
Tambén con la gaita toco
(ixo que no é de botico)
l'ino de Riego y la jota.

Los corderez y crabitos
llocos se tornan cuan toco
El negro va al atordido,
lo pilla per la pateta
y vienga féle da brincos.
Se posan detras de un buixo
el palomo y el purrico
y á tozolons se estozolan.
Llinzoléz, reyé y el pinto
encara que á ratos rumian
també son ben divertidos:
ayere van rompé el cantre
y la folla del cochillo
y he de bebé abocinado
y he de rompé el pan á pizcos.

Anda las güellas me ródian
cuan sienten los rechoflidos.
La tripona y la papuda
y la mare del calistro
se estiman más los mardanos
y sen van con el vacivo.
De vé todas estas cosas
yo també tocán men rio.
¿Pus y el cocho? Vei la gresca,
sen viene en t'al lado mio,
se chita, le doy un troz
de pan muixado con vino,
y si toco se revulca,
se rasca en algun rollizo,
y que viengan llobos y onsos
que encara que fuesen fuinos
y encara que tiengan fame,
se los dragaria vivos.

Mira, á fé ten reirias,
pastoreta, te lo digo
que no dixes de puyá:
fa un sol... que voy sin jostillo...
y aquí no ñay brenca boira...

Y á más, ¿va que tú no has visto
lo que dende aquí se vey?
Más cielo que el cielo mismo,
más mundo que el mismo mundo,
la tierra de cuatro obispos,
dende Ardós anda el Moncayo
y condados más de cinco,
y prou treballos van dá
á gabachos y á moriscos;
la sierra anda la Algareta
y el pllano anda el Cinca llimpio;
á la zurda los bozudos
y á la drecha los radidos
con qui reñín á fonazos
como troyanos y tirios
y reñirén, si no tornan
Adan y Eva al paraíso.

Se vey el Montaguares
y el camino del molino,
los palleros y las eras
y la peña del castillo,
aon veviba la de Castro
antes de tení marido
que va casá con Moncada,
buen misache y home rico,
conde, virey y marqués
muy sabido y muy leido
veniba de reis de Francia
y de Sicilia. Ella de fijo
se llamaba Margarita,
sin pares, y aquí unos tios
le van enseñá las lletras
y de toz los millós llibros
sabeba, como los sabios,
los griegos y los llatinos;
baronesa de Llacuna,
vizcondesa de Illa. El mismo
Pedro primero eba feito
corte aquí del Siñorío,
cuan sitiaba á Calasanz,
la más maja que se ha visto
y puyaba alguna vez
per toz estes barranquizos,
eba muy rica y muy choven
y cuan va vení el marido
van fé en el portal del sol
justas, bayles y novillos,
como cuan se casan reinas.
A más el yayo me ha dicho
que María de Gurrea
eba yaya per lo visto
de ella vevín en Pedrola,
y antes en Luna y Murillo.

També se vey dende aquí
la casa del mocé endino
que tanto va dá que fe
per lo majo y lo atrevido,
se conoce que su mare
pe las sentencias y dichos
y las penas que pasaba
eba más sabia que un llibro,
y pa tol mundo valeba:
aquel eba un mocé listo
y teniba estes tozals
ben caminaus y corrius;
aquel que tanto cantaba
que pareceba un chorlito
y siempre miraba niedos
de los mixons más bonicos,
que també va sé escolano
como may sen'habrá visto,
y teniba el pelo rubio
de pinocha de panizo,
y les feba á las mozetas
los versos más divertidos,
y per ixo lo cerraban
en l'estudio, si, per ixo
y que dimpues ha estudiau
la musa, y prou endevino
que agora rai, fa reí
á los muertos y á los vivos
y capaz de fé pllorá
al más bueno y más malino.
Dicen que tornará aquí
cuan se case y tienga fillos;
perque querria morise
aqui, perque aquí ha naciu.

Se vey Costean, Balbastro
y cien llugás ben destintos.
Se vey Turbon y Cotiella
que é de toz el más gran pico
del Perineu. Dende allí
se vey el mar vizcaíno
y el catalan: pa veyelos
se ha de tení un ojo fino.
Se vey la Mola-Terreu,
se vey Guara con tres picos,
se vey la sierra Alcubierre
de mala chen ya fa siglos,
se verá el ferro-carril,
se sentirán los chuflidos,
que ya allegan las maquinas
á Selgua y se siente el ruido.

Dende aquí casi se vey
la sierra chunto á Murillo
de Estronad, aon habitaba
el Romeu tan aguerrido,
el que con doce mil homes
de Aragon, tanto estropicio
va fe en Navas de Tolosa,
cuan tó ya estaba perdiu,
y un pastoré, como yo,
que les vá enseñá el camino,
de una sierra, y dende allí
van destrozá al enemigo;
el que va casá tres filias
con tres reis, que le eban primos,
y él no quereba coronas
ni res más que criá fillos,
y cortejá á las princesas
de cristianos y moricos.

Aquí ñay muitos mixons
muitas fuens y muitos rios,
y oliveras de mil años
pllantadas pel rey Marsilio.
Dende aquí se vey el puerto
aon Roldan el atrevido
y el atrevido Benardo
se van reñí enfurecidos.
Per aquí va pasá Ordoño,
Garci-Nuñez y Ramiro,
antes que els Tarik y Muza
antes que els D. Sigerico,
antes que él Pompeyo y César,
antes que él el tuerto púnico
antes que él y va está Barcas,
muito antes que él los fenicios
y muy fácil que D. Tubal
nacese per estes riscos,
que yo no invento mentiras
tan gordas como Virgilio,
perque la chen de estas tierras
pa puya no ha de fe el grillo:
y son pocos los que volan...

Dende aquí se vey el sitio
del ataque de la barca
en tiempo de Cárlos quinto
de la corona del reino
el pretendiente, y los tiros
aun chuflan per las orellas
y Balbastro é buen testigo.

Per aquí se vey per aon
tomarán l'aigua del rio
pal canal que á Tamarite
llegará el dia del joicio,
y que ya fa que lo fan
dende Augusto tio de Tito.

Encara se veyen cosas;
pero me canso de dilo,
que tiengo la Carrodilla
á la zurda, como miro,
y allí han foiu los corderos,
que cada vez que te escribo
me los guarda la morena
en un corralé bonico,
chiquerrina é y en carro
ella va como su filio
(que, anque é virgen vá casase
con el pastó más antiguo,
que solo con su gayata
fa tremolá á toz los vivos),
y quiere á los pastorez
que paixentan güellas muito,
perque també ella é pastora.

També á tú te me dirijo
pa contate pastoreta
lo muy muito que te estimo
y que sin tú no me trobo
perque estoy siempre aflegido.
Si no puyas, pastoreta,
¡vete aquí un home perdido!
Manguilla tiengo en la alforcha
que anda hoy he teniu á dintro
de un forá, será pa tú
tó, sino puyas, la pillo
y debaixo de una tella
la amagaré con espígol,
fenollo, bocha y romero
y coscollo y tremoncillo,
pa que el aire no la seque;
perque ñay cascabelicos,
pansas, orellons y prunas,
almendras, nous y mostillo.

¿Puyarás, di, pastoreta?
no sé perqué non confio...
¿Que m'importa que el pañuelo
lo lleves de recio llino
que se fa de las madixas
dimpueses que está texido?
Y anque lleves las faldetas
curtas del coló de vino,
el aceite aun en las medias
y zuecos como los mios,
caperucha de tu agüela
y chipon como un jostillo;
brenca me agradan los guantes,
ni meriñaques, ni anillos,
ni apargatas de la moda,
ni pendientes ni cercillos,
y ni escobillas, ni peines,
sino alguna vez los cinco.
Milló que no tiengas campos,
al menos tó lo que é mio
será tuyo si te casas
con yo que soy qui te estimo.

No repares perque seiga
yo delgadé como un filo
y seiga un poqué chiboso
como lon era mi tio,
y anque soy tuerto te veigo,
y anque soy coixo te pillo
Sabes que en casa soy solo,
no ñay suegros maldecius
ni cuñados, ni parientes,
ni amigos, ni conocidos,
que te calenten la cholla
y te furten lo preciso.
La casa será esta sierra,
y los del arriero rico
prou me tendrán pa pastó
que dende chicó mey crio;
y farán per yo unas bodas
mas nombradas que se han visto;
no de Camacho con pizcas,
sino del Caná con vino,
y pá qu'en faiga del aigua
llamarén á Jesu-Cristo.

Prou. No quiero se más llargo,
sino viens, anda el domingo.
Mil ochocientos sesenta
y uno, en Enero. Tu Quico.


¡Ah! ¡qui torná podese!

¡Ah! ¡qui torná podese
á corré per las eras
y ferrinals, los dias
que estudio no ñabeba!

Y á puya las calzadas
detrás de las mozetas,
y chuntos de las manos
á baixá las espuendas.

¡No querria acordame
de tantas horas buenas,
curtas como los gozos,
dulces como la bresca!

Per ellas yo eba artista
y les feba comedias
y les vestiba moñas
y les pintaba ilesias.

Per ellas en los güertos
per foraz me meteba
y les colliba rosas
y les furtaba peras.

Con ellas me escapaba
á los peus de la sierra,
y les buscaba espígol,
morterez y violetas.

Atras veces mon iban
á alguna fontaneta,
y ellas aigua en mis manos
bebeban, yo en las de ellas.

Atra vez mos buscaban
y en casa mos perdeban,
per alcanza con tochos
mostillo, ugas ú servas.

Me demandaban versos
y yo versos les feba
con tinta de malicia,
con plluma de inocencia.

Una vez en l'estudio
los va trobá la maestra,
y á ellas y á nusatros
¡cara va está la fiesta!

Y si tó lo charrase,
quedaría, pa pena,
la boca pllena de aigua,
y la alma de tristeza.

¡Ay! qui tornà pódese
á chugá per las eras
y fe de tanto en tanto
alguna foineta.

Si la inocencia e cielo
y aquello cielo eba
quiero lluego morime
pa veme entre mozetas.


Qui no abra, cuan llame

Qui no abra, cuan llame
al que tiene fame,
¡dia llegará
que chemecará!

Si fuese moceta
ben espigadeta,
rosa como el sol
maja de verdá,
y no abra, cuan llame
el que tiene fame,
¡dia llegará
que chemecará!

Si tiene pasion
y buen corazon
y dice que ha feito
muita caridá,
y no abra, cuan llame,
el que tiene fame,
¡dia llegará
que chemecará!

Si he madrugadera
y muy rezadera,
preguntánle á Dios
lo que puede dá,
Y é sorda cuan llame
el que tiene fame,
¡dia llegará
que chemecará!

Y la que en su vida
la cosa ofrecida,
anque lay demanden
la quiere soltá,
anque abra al que llame
perque tiene fame,
¡dia llegará
que chemecará!

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