domingo, 28 de julio de 2013

ANA ABARCA DE BOLEA, POESÍAS

Le Nain, Campesinos, 1642


Abadesa d'o Monasterio de Santa María de Casbas
Vigilia y Octavario de San Juan Baptista, Zaragoza 1679


ALBADA AL NACIMIENTO

Media noche era por filos,
las doce daba el reloch,
quando ha nagido en Belén
un mozardet como un sol.

Nació de una hermosa Niña,
virgen adú que parió,
y diz que dexó lo cielo
por este mundo traidor.

Buena gana na tenido
pues no len agradejón
aquellas por qui lo fizo
y bien craro lo beyó

En fin, nació en un pesebre,
como Llucas lo dizió,
no se enulle si le dizen
que en as pallas lo trobón.

Dízenlo Pasqual y Bato,
Bras y Chil y Mingarrón
y lo mayoral Turibio
que ellos primero lo vión.

Llevaronle os pastores
de crabito y naterón
dos mil milenta d'aquellas
de que o Niño se folgó.

Entre un buey y entre una azembla
con muyto goyo nació;
aunque de ver tal socesso
diz que Ababuc se espantó.

O santo viello Chusepe
contento estaba, por Dios,
adú que antes estió triste,
porque no trobó mesón.

Listos andan os ancheles,
del cielo al suelo bajón
cantando: «Gloria en os cielos
y paz en la tierra a toz».

Toz la claman buena noche,
dirálo la colación
y lo tizón de Nadal
que ye nombrado tizón.

Diránlo los villancicos
y diránlo los cantors,
dirélo yo que m'enfuelgo
de repiquetiar a voz.

A su madre y a Chusepe,
pus lo merecen os dos,
darezle a norabuena
deste fillo que tenión.

Todos el pie le besemos,
que es nuestro Dios y Señor,
pidiendo faga pesebre
del cristiano corazón.


BAILE PASTORIL AL NACIMIENTO

BRAS          Ala, ao zagales,
doléos de mis males
catad que un mozardo
muy lindo y gallardo
la groria ha cantado;
ya yo m'a espantado.

GIL               Acude, Bartolo,
y cata que Bras
ya non puede más.
Dinos lo que ha sido
que yo de aburrido
ni río ni canto
y todo me espanto.

ÁNGELES Gloria a Dios en las alturas,
paz en la tierra a los hombres:
Dios ha nacido en Belén
en esta dichosa noche.

BRAS         Otra vez grollea
y cómo gorchea
lo bello doncel.

PASCUAL  ¿Y qué dice él?
¿Sabezlo, pastores?

GIL               De Dios los amores.

PASCUAL  ¿Y exe Dios ¿qué ye?

GIL              Yo no lo diré,
que nunca lo he visto.

GINÉS         Pues corre tú listo
y dirnos lo has.

GIL               No faré yo pas.

BARTOLO  Pues ni yo tampoco,
hola, ¿tú estás loco?
No ya más que ir
y ferlen decir?

GIL              Dínoslo tú, Bras,
que bien lo sabrás
pues dende la cuna
vas a tribuna.

BRAS         Yo diré, serranos,
le que he pergeñado,
desde que ha plegado
lo cuento a mis manos:
«Dice que érase, qui se era,
que un padre teneba un fillo,
tan uno con su mesté,
que se paregeba al mismo.
No se estaban los dos solos
que también y eba en una nido
una paloma sin yel,
plena d'amor enfinito.
El solio de su reposo
es muy gozoso y crecido,
todo rodeado de áncheles,
que le dixón cielo Impíreo.
Las tres Personas que os cuento,
que son un Dios enfenito,
crió un hombre y muller
y les en dio un Paraíso.
Mas ellos, muy superbiosos,
non sallón agradegidos,
nin guardaron el mandado
qu'els le ne fizo el Señor mismo.
Lanzólos de aquella huerta
quedando, por su delito,
privados de tanta groria
por siempre jamás sus fillos.
Determinón en su chunta
que viniera al mundo el Fillo
a reparar tan gran daño
y a benedecir lo maldito.
Emvión a buscar casa
un alado paraninfo
de aquellos sus cortesanos,
tan discretos como lindos.
Este plegó a nuestra tierra
de marzo a los ventecinco
a casa de una doncella
que es de los siglos prodijo.
Ella, aunque en todo ye rica,
se ve tan pobre de esprito
que lo hospedó en sus entrañas
féndolas celestial nicho.
Y assí sabed que exe Dios
e feito hombre ye tan niño
que entre trapezs, dize Lucas,
le trobarez escondido.
Hoy ha nagido en Belén,
segunt el ánchel lo dixo,
porquer haber paz en la tierra
non puede si no está Cristo.
Tened lástima que nage
en noche de tanto frío,
que a los corazones plega
y los tiene empedernidos.
Vámosle a ver y levemos
leña, queso, pan, crabitos
y lágrimas, porque beba,
que las estima el chiquillo.
Si con ramos y sonajas
hoy a Belén acudimos,
rajas habremos de hacernos
bailando con regocijo.»

ESTRIBILLO A alegrar el Niño, pastores,
vamos todos con ramos y flores
y hacedle la salva,
y coged del sol de justicia
las perlas que vierte
en brazos del Alba.


ROMANCE A LA PROCESIÓN DEL CORPUS EN ZARAGOZA

En denpués, Pascual amigo,
que he venido de la huerta,
de cortar ramas y chuncos
para enrramar la carrera,
por ye día dal Corpus,
seguntes la gayta cuenta
que yo no estié cuando el cura
chitó el domingo las fiestas,
y endempués que ye enrramado
la puerta y ventana a Menga
y le en die una güellada
en su cofia y en sus trenzas,
men fui lugo a Zaragoza,
que ye una villa muy buena,
y plegué a lo que salliva
la processión de la iglesia.

El gancho de San Pablo
Iba lo gancho primero
con muy grande ligereza,
cortando todos los ramos
que han posado en las tabernas.

Los niños desamparados.
Unos mocetes salleron
chuntos con unas niñetas,
que los ampara la gracia
del Ave de gracia plena.

Los locos del hospital
Iban de pardo y de verde
unos, de quien muitos cuentan,
que aunque los claman orates,
frates responder pudieran.

Los atambores de la ciudad
Tocaron unos panderos
con repiquetes apriesa,
faciéndoles mil albadas
a las mozas de las tiendas.

Los gigantes.
Altos, como un pino de oro,
un mozardo y una fembra,
que del bigante Folías
pienso yo que fillos eran.
Iban por todas las plazas
faciendo mil continencias
y replegando mocetes
que les van en la zaguera.

Caballicos y giganticos.
Caballicos, giganticos,
iban una grande recua
con sus coplas de danzantes,
que fan la copla a la fiesta.
Iban muitos mozardones
que levaban las banderas
de lo millor capitán
que su sangre en ellos sembla.

Las cruces de las parroquias.
Un bel estallo de cruces
por todo el lugar veyeras
que pienso que esconchuraban
por las calles y callejas.

Los tapices de las calles.
Las ventanas y paredes
plenas eran de almonedas,
con más de milenta cosas,
que cubriban aún las puertas.
Por el lugar un murmurio
de toda la chente y eba,
que en abril no ye tan grande
el que fan nuestras abejas.
Paregeban formigueros,
tanto de la chente prieta,
de locidos escolares,
ya con lana ya con seda.

Sobrepellices.
Otros iban mal vestidos,
quizáu se vistión apriesa,
que sallón con las camisas,
no sé si asinas se acuestan.

Religiones.
De negro, de pardo y de blanco
iban de muitas libreas,
cuál de coronas raídas
y cuál de largas garcetas.
Que te asseguro quedé
como un bausán y quixera
trobarte a tú porque al fin
declarármelo supieras.
Porque veyer tantos hombres,
sin menester bigoteras,
tan diferentes de traxes
y con caras recoletas
¿a quién no causara espanto?
Yo me espanté de manera
como se espanta una mula
que la sigue una camella.

Capas de iglesia.
Otros llevaban bancales
ensomo las vestimentas,
aquí deciban brocados
con bordados de oro y pelras.

Jurados.
También dixón que allí iban
del Reino unas chentes buenas
con zamarros de oro y plata
y otros negros y con felpa.

Letrados.
Consellos y diputados,
los churados y nobleza,
unos dezaga de otros
iban y la chen pleveya.
De los oficios no difo,
que malñ oficio tuviera
quien fuera su relator
en una villa como ésta.
Pero digo sobre todo,
que lo que a mí más me alegra
es el veyer una pajara
que los herradores levan.
No soy solo el que se agrada
de pajaras y así adviertan,
que los tontos como yo
de lo peor se contentan.
Con grande goyo, Pascual,
de las parroquias dixera,
pero no diré de todas,
aunque todas lo merezcan.
La parroquia de la Seu,
con sus parroquias anexas,
llevó la gala que, al fin,
es bizarra, aunque es tan viella.

Riñen los muchachos.
Trobóronse también chuntos
San Pablo y la Madalena
y me fago dos mil cruces
que tanta amistanza tiengan.
Otras parroquias perdonen,
esta vez estesen quedas,
que de ellas no pienso hablar
por escusar de larguezas.

Las peañas y cabezas de santos.
Mas lo que no callaré,
ye dir que esta chente buena
no ye pon descabezada,
que levan muitas cabezas.

La Custodia.
Muitos crérigos galanos
una gran carroza levan
y esmagino que es el trono
de aquel que mil tronos cercan.
En aquelñ hermoso solio,
iban drento y por de afuera
mil diferencias de Ancheles
que a su Señor revelencian.

El Arzobispo.
Un fraile todo de negro,
con una coroza bella,
iba dezaga y deciban
que ye el retor de la igreja.
No te digo de las mozas
que por las ventanas y eba,
porque no me han feito goyo,
que mucho más vale Menga.
En coches por la ciudad
hombres y mulleres vieras
y a fe que no va por Dios
qui busca sus conveniencias.
Mas, Pascual, al otro año,
si es que entonces se me acuerda
te acabaré de contar
esta processión tan luenga.
Que ahora se va cansando
la cholla, como la llengua,
y estos mis amos que es muito
escuchen con tanta flema.

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